Querido Hijo,
Hoy me siento obligada a escribirte esta carta, la más triste que he tenido que redactar en toda mi vida. Mis lágrimas empapan estas líneas mientras intento encontrar las palabras adecuadas para expresar el dolor que siento en lo profundo de mi ser. Como madre, mi deseo siempre ha sido verte sonreír, verte crecer feliz y sano, pero hoy el peso de la tristeza se ha posado en mi corazón y siento que debo compartirla contigo.
La importancia de la comunicación en la relación madre-hijo
Cuando nos sumergimos en la compleja red de sentimientos que nos une a nuestros hijos, la comunicación se erige como el pilar fundamental que sustenta una relación sólida y significativa. Muchas veces damos por sentado que nuestras palabras y gestos son suficientes para transmitir nuestro amor y preocupación, pero olvidamos que el verdadero entendimiento nace del diálogo honesto y la escucha activa.